A continuación, transcribimos la parte más sustancial del diálogo mantenido con Jorge Izquierdo de la Federación Judicial Argentina:

¿Qué temas llevan a la Constituyente?

Nuestro mandato es tratar la impunidad, la falta de garantías ante la Ley para los sectores más postergados de la sociedad. Hay que modificar la elección de los jueces, buscar que la gente pueda participar del proceso eleccionario. En el fondo, debemos lograr que la justicia deje de estar al servicio de los sectores más concentrados de la economía.

Esto de una justicia para los ricos y otra para los pobres se ve todos los días...

Por supuesto. Hay ejemplos cotidianos de esta dependencia del Poder Judicial. Al padre del Jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, lo procesaron por contrabandista. Un tribunal menemista no tardó en absolverlo. La impunidad no es privativa del ámbito empresario. Fíjese lo del padre Julio Grassi, todavía esta en libertad pese a todas las pruebas que tiene en su contra. Hace 48 años que trabajo en la Justicia y le aseguro que un tipo con esa pruebas en contra en un delito de corrupción de menores no se salva de esperar la sentencia tras las rejas. Ni a los medios dejan entrar a la sala juzgadora. ¿La razón?. Grassi siempre fue un protegido del poder.

Vamos a lo global, ¿qué esperan ustedes del encuentro en Jujuy?

Que definamos entre todos los sectores el modelo de país que queremos. Seguramente no es el actual. Vamos pensando en escuchar a los docentes con sus proyectos sobre educación, a los médicos hablando de la salud que nos merecemos, a los trabajadores de la energía con sus propuestas, nosotros iremos con nuestras ideas sobre la justicia.

¿Y que no quisiera que pasara?

Cuando uno ve como trasmiten los grandes medios de comunicación la Constituyente Social, parece que fuera un tironeo por candidaturas. Es lo que ellos quieren instalar. Es lo que nosotros no queremos. La Constituyente debe servir para relanzar un proyecto de país sin exclusiones, más justo.

La unidad es una vieja consigna del campo popular que la derecha siempre pone en práctica cuando peligran sus intereses.

Lo que pasa es que hay dirigentes que por una cuestión ideológica ponen lo personal por sobre lo colectivo. Nos asesinaron treinta mil compañeros. Después de eso es difícil recuperar los cuadros. Sin cuadros no hay claridad ideológica y es muy difícil la unidad. Pero hay que bregar para alcanzarla.

Si el 24 y 25 de octubre fuera el comienzo de algo nuevo en Jujuy, a su juicio, ¿qué sería?

Sin duda, el inicio de la marcha de una nueva utopía conducida por la clase trabajadora. Vamos a protagonizar un hecho histórico importantísimo, una oportunidad para lograr dar la pelea definitiva por el país que queremos.

¿Cómo se está dando la puja redistributiva en el ámbito judicial?

Venimos luchando por volver al régimen porcentual que se calcula teniendo en cuenta lo que cobra el vocal de las cortes provinciales. Se retrocedió al punto que la diferencia actual es de seis a uno. El tema salarial es central porque a través del sueldo la gente lucha por la distribución de la riqueza. Por supuesto, hablamos de una pelea que se da en la calle. El poder económico a través de la formación de precios, ante la inacción del Estado, intenta quedarse con todo. Organización y movilización para tratar de cambiar la relación de fuerzas. No hay otra receta para enfrentarlos.