El próximo 30 de junio se reunirá en General Roca, Río Negro, el Plenario Nacional de la Federación Judicial Argentina.
Será en homenaje al compañero Eduardo Fernández Novoa y un reconocimiento a la larga lucha de los judiciales de esa provincia que en los últimos tres años han tenido derrotas, éxitos y, sobre todo, una acumulación valiosa de experiencias, adhesión y unidad.
Así nos lo cuenta Nelson Omar Belich, secretario general del gremio: “Si bien tenemos un petitorio salarial importante, creemos que en Río Negro lo esencial a resolver es lo laboral, tanto es así que el hecho de no tener convenciones colectivas de trabajo hace que la patronal en forma sistemática, en este caso el STJ, delegue toda responsabilidad en el presidente de la Corte que año a año hace el mismo juego, dilata los petitorios gremiales y así van pasando los tiempos y, cuando cambia la presidencia, nada se hizo, todo vuelve a fojas cero y así se van pasando las semanas, los meses y los años sin que hayamos logrado sentarnos a una mesa de discusión para abordar la política laboral y salarial de nuestro sector.
En 2005 intentamos de muchas formas revertir esta situación. Fue un año signado por paros los cuales nos fueron descontados arbitraria y salvajemente de los salarios. Es más, rompieron la huelga con actitudes de una bajeza extrema, tanto es así que dejaron que se acumulen los descuentos hasta que después de cuatro meses descontaron todo junto. Esto quebró la huelga porque hubo compañeros que vieron pulverizados su salario. Presentamos un amparo. Pero nuestros propios patrones, que no se excusaron, lo desestimaron.
Tras ese quiebre, en 2006 iniciamos otro tipo de actividades con manifestaciones espontáneas con bullicio dentro de los Tribunales, en algunos casos se paralizaron audiencias.
Y así trascendía a la prensa nuestro descontento.
Por pedido de la Procuración General se inició un pedido de investigación, asomaron listas negras con aquellos que nos manifestábamos y por una cuestión baladí se inició una causa penal para amedrentar al gremio, cosa que fue repudiada.
Ya en 2007 cumplimos paros convocados en el orden nacional por la FJA, lo cual era una advertencia y el avance en nuestro trabajo para la unidad del gremio, trabajo que fue muy importante, muchos nuevos compañeros adhirieron al sindicato, los paros empezaron otra vez a tener una adhesión realmente increíble.
Las paralizaciones de los últimos meses de 2007 tuvieron entre el 85 y 90% de adhesión. Eso ha hecho que el STJ entrara a preocuparse porque comprobaba que el hostigamiento hacia el gremio lo único que hacía era fortalecernos y generar mayor unidad.
A través del aprendizaje que fuimos adquiriendo, incorporamos una nueva estrategia: judicializar los conflictos. La OIT había advertido al gobierno de Río Negro que debía arbitrar ciertas condiciones sobre todo en materia de libertad sindical. En nuestra provincia esa libertad está restringida especialmente para los trabajadores que nos nucleamos en la CTA, que sufre discriminaciones. En función de eso y de distintos fallos nacionales y de la provincia como antecedentes, días atrás, el 21 de mayo, presentamos un amparo reclamando que se nos reconozcan las convenciones colectivas de trabajo.
Creemos que el Poder Judicial incurre en una falta gravísima respecto a eso ya que no nos da el ámbito adecuado para discutir los temas que preocupan a los trabajadores. Es más, conseguir audiencia con el STJ nos cuesta meses. Por lo tanto, será importante llegar a la Corte Internacional porque de alguna forma daríamos cuenta más allá de nuestras fronteras acerca de que en Río Negro no se cumplen derechos sindicales amparados en nuestra Constitución.
El 10 de abril de este año fuimos al paro, y también nos descontaron el día. Esa jornada superamos el 90% de acatamiento. Realmente, en cada paro, fuimos superando el grado de acatamiento y unidad. Esto nos ha potenciado como para seguir trabajando y lograr que los derechos de los trabajadores judiciales sean respetados.
Nosotros pretendemos tener participación, saber cómo se distribuye el Presupuesto del Poder Judicial, porque existen los llamados MIG (Método Indicador de Gestión), un invento de Río Negro, que el STJ otorga en forma discrecional y no se sabe a quien.
Ahora, el 30 de junio, la Mesa Nacional de la FJA se reunirá en General Roca, haremos juntos un homenaje a nuestro querido compañero fallecido Eduardo Fernández Novoa, y será un encuentro muy bienvenido porque se podrá conocer a nivel nacional todo esto que nos pasa y que creemos que es un mal ejemplo para el resto de las provincias.
Las condiciones laborales que nos rodean son deplorables, el 40% de la planta, en la actualidad, tiene tratamiento psicológico o está por iniciarlo. Esto es una bomba de tiempo, ya no es solo lo salarial, o las horas de trabajo, sino las condiciones de vida que soportamos. Y qué mejor que tratar estos asuntos en el marco de convenciones colectivas de trabajo y establecer en paritarias las pautas de trabajo.
Nosotros aspiramos a un Poder Judicial que sirva a la sociedad, eso nos llenaría de orgullo, sería muy bueno tener puesta la camiseta de una repartición pública que sirva a la sociedad. En cambio, así como estamos, solo teniendo que responder para sectores de la alta magistratura, nos sentimos utilizados.
En Viedma, principalmente, las marchas pidiendo justicia se suceden casi a diario. Eso lo tenemos que revertir. Los trabajadores somos partes de ese Poder Judicial y luchamos para que ese Poder le brinde a la sociedad lo que la sociedad le pide. Es parte de la pelea que como FJA libramos por la democratización de la Justicia”.