El Comité Ejecutivo de la CLATSEP, de origen socialcristiano, que congrega aproximadamente a unos tres millones de trabajadores, se reunió en Monterrey, México, entre el 21 y 25 de mayo, para analizar la unidad de esta organización con la Internacional de Servidores Públicos (ISP), bajo orientación de la ex CIOLS, y la Central Latinoamericana de Trabajadores del Estado (CLATE), pluralista y clasista, para converger en la Central Sindical Internacional (CSI), cuyo lanzamiento se hizo meses atrás en Viena, Austria.
El debate en torno a este tema de la unidad del movimiento sindical mundial está hoy a la orden del día.
En principio -informó Jorge Izquierdo-, la Eurofedop, que nuclea a todos los trabajadores estatales de Europa, por 79 a 7, se negó a una fusión con la ISP, y en el caso de la CLATSEP se decidió continuar con el análisis en una nueva reunión que se llevará a cabo en Buenos Aires el 4 y 5 de julio próximo.
Aquí, entonces, volverá a debatirse la posibilidad de aglutinarse con la ISP y la CLATE, esta última integrada por muchas organizaciones que también están en la CLATSEP, pero con un contenido plural y clasista en la cual participan organizaciones de Cuba, Colombia, Uruguay, Venezuela y otros países, entre ellas nuestra FJA.
Precisamente, Jorge Izquierdo y Víctor Mendibil son miembros de la conducción de CLATE, al igual que Pablo Micheli de ATE.
Nosotros -advirtió Izquierdo- vemos con mucho cuidado y preocupación este proceso de unidad en la Central Sindical Internacional. Esta CSI -añadió- es producto de la unidad de dos de las grandes centrales mundiales, la CIOLS y la CMT y si ésta no respeta la libre autodeterminación de los pueblos y adopta concepciones exclusionistas, creemos que va a ser muy difícil que avance esa unidad, al menos esta es la posición de la FJA.
Agregó que la CSI ha tenido una actitud sectaria al no incluir a las centrales de Cuba, a las organizaciones provenientes de la Federación Sindical Mundial (FSM), a las de trabajadores árabes, a los de China, y otras.
La FJA dice que el proceso de unidad debe ser con todos los sectores. Las exclusiones -informó- han traído remesones incluso en organizaciones sindicales que participaron en Viena del lanzamiento de la CSI. La CTA, además, aún no se ha pronunciado en un Congreso sobre su participación.
Jorge Izquierdo, que en determinadas oportunidades debió dirigir los debates de Monterrey, asigna importancia a la decisión de la Eurofedop de negarse a una integración con la ISP, y señala que al respecto existen “profundas diferencias de enfoque que tienen que ver con lo ideológico”.
Destacó Izquierdo la calidez y el esfuerzo organizativo que hicieron los compañeros mexicanos: hubo movilizados más de mil trabajadores municipales de Monterrey y se congregaron delegados de Argentina, Colombia, Curazao, Ecuador, Venezuela, México, República Dominicana y El Salvador.
“Pero si en este proceso de unidad -concluyó Jorge Izquierdo- se imponen concepciones sectarias y exclusionistas, por lo menos la FJA no formará parte de la iniciativa. Lo que pasa -añadió- es que hay una fuerte tendencia a la globalización de todo, menos de la solidaridad de la clase, que es lo más importante”.