El fallo también avanzó en las complicidades civiles: los jueces ordenaron investigar a los directivos del diario La Nueva Provincia, de la familia Massot, por la posible comisión de delitos de lesa humanidad, y a un sacerdote.
Por estas razones, la Oficina de Prensa de la Federación Judicial Argentina, se ha comunicado con el doctor Cotter, ex juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, la única que declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida, punto final y los indultos.
A continuación, el diálogo que mantuvimos:
Desde aquellos tiempos en que usted integró como juez la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, hasta hoy en que es homenajeado en pleno por el Concejo Deliberante de Bahía Blanca por su honrosa trayectoria en la defensa de los derechos humanos, obviamente ha cambiado mucho la sociedad en Bahía Blanca, y de aquellos años de silencio y casi soledad que lo rodeaba se ha pasado a un período en que la ciudadanía le rinde homenaje porque en buena medida ha tomado conciencia, lo cual acaba de reflejarse en el ejemplar fallo del Tribunal Oral en lo Criminal de Bahía Blanca que ha condenado a varios genocidas a prisión perpetua y cárcel común. ¿Cuál es su reflexión acerca de este contexto?
— No me sorprendió lo que ocurrió con ese veredicto, uno ya advertía una evolución positiva en muchos sectores de la sociedad bahiense. Por supuesto, no ha habido aun una inversión total de aquella situación de agenidad de la comunidad, pero sí hubo una importante porción de la misma que hoy le presta atención y coloca en movilización a todo lo referente a derechos humanos. Es decir, la diferencia es sustancial entre la época a que usted hace referencia y la actualidad. En el Tribunal presenciamos y escuchamos un veredicto que considero que fue histórico, es uno de los veredictos más duros contra los criminales y represores de la época de la dictadura. Se dictaron muchas prisiones perpetuas, pocas condenas a tiempo temporal, además se los involucra como delito de lesa humanidad en el contexto de un genocidio, además se ordena la investigación de la conducta desplegada por un cura de nombre Vara, y sobre todo hubo un elemento sorpresivo: se ordena remitir actuaciones para que se proceda a la investigación de la conducta durante la dictadura de un órgano periodístico, como la Nueva Provincia, que fue uno de los medios más fascistas de la Argentina.
— Y precisemos que este fallo ocurrió en Bahía Blanca, corazón de las torturas y crímenes de la marina y del V Cuerpo de Ejército en dictadura, epicentro del accionar de un diario que desplegó la más atroz acción psicológica a favor de los crímenes de lesa humanidad, es decir, podríamos decir que ese fallo es trascendente y marca un rumbo, una dirección…
— -Yo coincido con usted. Había dos factores preponderantes: la marina y el V Cuerpo, además del asiento de la Nueva Provincia que se hacía eco y colaboraba con estos dos grandes cuerpos de las fuerzas armadas. La presencia de este medio influía notoriamente en la ciudadanía de esta ciudad lo cual provocó, salvo honrosas excepciones, un silencio llamativo en aquellos años. Por eso yo sostengo que este fallo tiene efectos muy positivos porque va a cambiar un estado de cosas en la ciudadanía. Considero que hay un antes y un después de este veredicto. Yo veo una mayor preocupación en la gente, otras concepciones, ya no se tiene temor sobre lo que pueda decir ese diario, en fin, hay una serie de factores que a uno lo hace más optimista sobre la modificación de la actitud de la ciudadanía bahiense.
— Quiero destacar, doctor Cotter, que aquellas investigaciones que usted llevó adelante en las épocas más duras sobre los genocidas y sus crímenes de lesa humanidad, han sido una de las bases para las investigaciones posteriores que culminaron con este fallo.
— -Si, exactamente así. Nosotros desarrollamos una tarea investigativa muy intensa, yo personalmente recibí los testimonios de la ciudad de Neuquén, Roca, Viedma y, por supuesto, de Bahía Blanca. Fue una tarea ardua pero muy efectiva. Redactamos uno de los primeros fallos –estoy hablando de 1985/86- hasta que llegó la ley de Obediencia Debida. Y ha sido la Cámara de Bahía Blanca la única que en el país encaró la inconstitucionalidad de esa ley con votos de dos de sus tres miembros. Los votos por la inconstitucionalidad fueron del doctor Larrasa y mío, con la disidencia de un magistrado que en ese momento trató infructuosamente de captar alguno de nuestros votos para que no saliera la inconstitucionalidad. Seguimos adelante con la investigación exhaustiva que, como usted dice, sirvió de base para este juicio y los posteriores que tendrán que venir, sino que también sirvieron cuando se abrieron los denominados Juicios de la Verdad para conocer el destino de los desaparecidos, donde se tomaron muchísimos testimonios acerca de militares involucrados…En fin, todo sirvió como base para que posteriormente, en el juicio, se continuara con la investigación y se llegara al fallo que comentamos.
— ¿Qué es lo que falta en materia de juicios?
— Falta la segunda parte de otra investigación sobre actuación de militares de Ejército, y además, creo que ya está por elevarse a juicio, una causa contra elementos de la marina que intervinieron en la represión de aquella época.
— Verdaderamente, su actuación como juez es una honra a la Justicia y, en nombre de la Federación Judicial Argentina, vaya nuevamente una calurosa felicitación.
— -Le agradezco mucho sus palabras, pero también quiero resaltar que en toda mi actuación como juez en aquella época tuve una colaboración inestimable de los trabajadores judiciales, del personal, en jornadas exhaustivas, con horas extras cuyo cobro fue negado por la Corte. Fueron jornadas donde los trabajadores se brindaron de manera llamativa y con una lealtad digna de ser puesta de manifiesto. Omitir esto sería una gran injusticia, porque fue un factor importantísimo que contribuyó a la investigación de los crímenes de lesa humanidad.