La FJA integró la columna encontrándose entre otros el secretario de Prensa de la FJA, Matías Fachal, y Sebastián Saullo, Secretario de Prensa de la Asociación de Empleados Judiciales de la Cdad. de Bs.As. (AEJBA).
La intención de la concentración fue manifestar la solidaridad a los trabajadores del Ingenio El Tabacal, cercano a la ciudad de Orán en Salta, que en el pasado fin de semana fueron severamente reprimidos por la guardia de infantería de la policía salteña. El violento desalojo dejó una secuela de heridos que debieron ser atendidos en el hospital local.
El ingenio El Tabacal fue fundado en 1918 y es propiedad de la estadounidense Seaboard Corporation desde 1996. Se trata de una de las firmas agroindustriales más importantes del noroeste argentino, y desde hace algunos años viene recibiendo denuncias por parte de distintos sectores, entre otras cosas por la falta de negociaciones paritarias y el desconocimiento a los Sindicatos del Azúcar. Recordemos que el conflicto comienza luego que la empresa respondiera al pedido de aumento salarial con 57 despidos.
Pablo Micheli, secretario general de la CTA se hizo presente en la movilización y dejó su opinión sobre lo sucedido: “El conflicto de base tiene que ver con un problema salarial. Los trabajadores de El Tabacal piden 5000 pesos de salario mínimo, que es lo que corresponde por que la ganancia que tiene la empresa es monumental y no puede pagar salarios de hambre. A raíz de eso para correr el eje qué hacen despiden 57 operarios para que en lugar de pelear por mejor calidad de vida de los trabajadores terminemos peleando a la defensiva para reincorporar los puestos de trabajo. La típica actitud de patronales recontra conservadoras, esto no se puede permitir en la Argentina porque de ninguna manera estamos dispuestos a pagara las consecuencias de una crisis que no generamos.”
Luego de la represión se registraron alrededor de 40 heridos de bala de goma y otros afectados con problemas respiratorios a causa del gas que se usó para repeler la huelga. Por su parte el gobernador de Salta, Juan Manuel Urutubey, calificó de "actitudes intransigentes" la postura de los obreros.
Según Micheli: “Esta es la aplicación de la Ley Anti Terrorista en el país. Nosotros advertimos que esto iba a ocurrir, y que se iba a intentar criminalizar aun más la protesta social. Por mas palos que den, nosotros vamos a seguir resistiendo y si esta ola de violencia de parte de los gobiernos provinciales o nacional continúan lo que va a haber es una respuesta más contundente de la CTA que va a ser una convocatoria a un paro nacional con movilización a la Plaza de Mayo.”
Entre los oradores del acto estuvo Carlos Chile, secretario general de la CTA Capital quien afirmó: “Hemos sostenido que el salario mínimo en la Argentina se debe situar en los 5000 pesos. Así lo manifestamos en el paro nacional del 8 de junio. Mañana (por el martes) en el marco de una conversación entre amigos intentaran consolidar la idea de que la pobreza es política de estado en la Argentina, instalando el salario mínimo en 2600 pesos. Las empresas multinacionales que se han enriquecido durante este proceso no tiene un cheque en blanco para hacer en nuestra patria lo que quieren, por eso llamamos a reafirmar la solidaridad con los compañeros del Ingenio El Tabacal.”
Carlos Chile terminó dando un duro ejemplo de la gravedad con que se sucedieron los hechos al denunciar que a los manifestantes se los reprimió con balas de plomo: “Tenemos en nuestro poder, nuestros compañeros, vainillas servidas de calibre 9 mm lo que nos da la certeza de que fueron a matar, si no hay muertos es de milagro. No vamos a permitir que estos brabucones se endulcen con la sangre de nuestro pueblo.”
Mientras en la ciudad de Buenos Aires se daba esta acto de solidaridad y apoyo en Salta se conformó una mesa de diálogo para buscar una solución al conflicto de la cual participan el gobierno provincial, los representantes de la empresa y en representación de los trabajadores una delegación del Sindicato Azucarero y de la CTA.