Ese día protestaban entre Barracas y Avellaneda grupos de trabajadores tercerizados y despedidos del ramal “Gral. Roca”. Actualmente explota ese servicio una UGOFE (Unión de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia) donde tallan los privados Roggio, Romero y TBA.
Es que el gobierno nacional, que había entregado la concesión de ese ramal al amigo empresario Taselli, luego de cesar esa concesión no procedió a la reestatización, sino que volvió a poner su administración en esas manos privadas. Y en ese marco, como se vio en la protesta del 20 de octubre, esas empresas hacen de las suyas, tercerizan los servicios, explotan a los trabajadores, etc.
La burocracia sindical de José Pedraza, de la Unión Ferroviaria y miembro del grupo de los “Gordos” de la CGT, es el responsable directo de esa muerte, porque a él responde la patota que agredió a los trabajadores, asesinó a Mariano e hirió gravemente a Elsa Rodríguez, además de otros lesionados. Esta patota al servicio del paladín del sindicalismo empresario venía hostigando y golpeando a los trabajadores tercerizados del Gral. Roca, actuando como grupo de choque al servicio de las patronales.
Pedraza es parte de la patronal ferroviaria, porque estuvo en la privatización del Belgrano Cargas con Carlos Menem, y actualmente lo es del nuevo concesionario.
La Federación Judicial Argentina repudió inmediatamente el crimen, y adhirió al paro convocado por la Central de Trabajadores Argentinos para el día siguiente, 21 de octubre, el que fue acatado en muchas provincias.
A la vez participamos de la marcha a Plaza de Mayo para exigir el esclarecimiento de este brutal crimen y la detención y el juzgamiento de los responsables directos y los instigadores o responsables intelectuales y políticos, como lo planteó incluso la presidenta de la Nación.
Este lamentable hecho pone de nuevo sobre el tapete la discusión sobre la democracia sindical y la necesidad de luchar por un nuevo modelo de organización gremial, de base, participativo y al servicio de los intereses de clase de los trabajadores y las trabajadoras.
Irina Santesteban
Secretaria de DD. HH. de la FJA